Bueno amor, hoy es 3 de marzo.
Tan solo ayer estaba en tus brazos, besandote y queriendote mucho. Hoy me encuentro completamente solo pensando que nada cambió en mi vida. Te extraño demasiado.
El bus demoró harto en llegar a Santiago. Tuve que tomar el metro porque no habían taxis cerca así que llegué cansado a mi pieza. Apenas llegué me sentí solo, como si nada hubiese cambiado, como si nuestro tiempo juntos solo hubiese sido un delirio mio. Me calmé un poquito al llamarte así que me fui a bañar.
Me bañé super rápido y luego me puse a hablar contigo mientras iba a ver a Copano para poder hacer los trámites del departamento. Fuimos en Uber desde su casa hasta la Universidad, y ahi estuvimos toda la tarde buscando a alguien que quede como el arrendatario en los papeles y a un aval. Al final lo conseguimos y pasamos a un Subway para poder comer algo.
Luego de eso buscamos un cajero y tomamos un taxi hasta Calle Morandé con Catedral. Ahi fue donde Copano se dió cuenta que no había cargado su télefono así que pasamos a una pastelería a usar un enchufe. Como nos habíamos sentado en la mesa tuvimos que pedir algo para comer así que pedí una milanesa con huevos. Copano se pidió un Espresso. Todavía no llegaban los platos cuando el llegó y se fue. Yo me puse re nervioso así que mejor pasé al baño, luego a la vuelta vi que ya estaba todo pagado y me quedé tranquilo... La embarré si al tomarme su café porque mi corazón quedó re mal.
Cuento corto, me fui caminando hasta el metro y de ahi hasta mi casa. Fue un trayecto triste, pasé por los lugares a los que te llevé tiempo atrás. No es lo mismo caminar sin ti. Te extraño mucho.
Llegué a mi casa y te hablé de nuevo, como demorabas en responder tomé una siestecita, desperté y todavía no me respondías. Me sentí triste, solo, confundido.
Olí tu polera y no pude evitar llorar, así estuve un buen rato hasta que me quedé dormido de nuevo. No es agradable para mi decirlo pero te soy sincero, eres muy importante para mi amorcito.
Después de un rato coincidimos y te pude stremear mi ida al supermercado a comprar bebida, luego llegué a la casa y nos pusimos a conversar. Mientras te inscribes al Santa Isabel me puse a escribir esto.
Te extraño mucho Michu. Ya no quiero seguir en Santiago. Quiero estar contigo.